Cuando vi “Finding Dory” por primera vez, fue una experiencia poco placentera. Y no, no fue culpa de Pixar ni de “Finding Dory”. Las circunstancias de la sala de cine no eran las adecuadas para disfrutar de una buena película. Sin embargo, cuando la vi por segunda vez en otro cine con personas más civilizadas, me topé con una película muy distinta a la que intenté disfrutar la primera vez, al nivel de que me sentí obligado a corregir mi reseña anterior y empezar una “from scratch”.
“Finding Dory” es la secuela de “Finding Nemo”, una película que hace 13 años nos cautivó a muchos. En este nuevo filme animado, Dory, la pecesita de ojos grandes que sufre de pérdida de memoria a corto plazo, de pronto recuerda que se alejó de sus padres cuando niña. Ahora, con la ayuda de sus amigos Nemo y Marlin, Dory se lanza a buscarlos, en una aventura de gran escala. Su misión la lleva al Instituto de Vida Marina, un conservatorio que alberga distintas especies oceánicas, y donde espera reencontrarse con su familia, pero todo se complica cuando esta se separa de sus amigos, lo que genera una doble búsqueda: el reencuentro familiar, y el reencuentro amistoso.
La película tiene todos los elementos que hicieron de la primera un éxito, y logra el balance perfecto entre emoción y humor. Desde que inicia, te atrapa con una tierna Dory bebé, y te genera gran empatía ante sus padres amorosos, pacientes y preocupados.
Más allá de Dory, Marlin y Nemo, personajes del filme original participan del filme, pero en roles menores. El protagonismo recae en los tres amigos y los que sí resaltan son los nuevos personajes de “Finding Dory”. Hank, el pulpo septópodo, Destiny, la tiburón ballena y Bailey, la ballena beluga son algunos de los nuevos personajes que te harán reír.
El talento actoral es muy bueno. El mismo está compuesto por Ellen DeGeneres (como Dory), Albert Brooks, Ed O’Neill, Kaitlin Olson, Hayden Rolence, Ty Burrell, Diane Keaton, Eugene Levy, Sloane Murray, Idris Elba, Dominic West, Bob Peterson, Kate McKinnon, Bill Hader y Sigourney Weaver, por mencionar algunos.
La historia está bien trabajada. Es oscura cuando tiene que serlo, y alegre y colorida cuando así lo amerita. Los diálogos son buenos y tanto su universo como los conflictos presentados resultan creíbles. La animación mantiene los estándares de calidad de Pixar con su colorido espectáculo visual y la banda sonora resalta las emociones evocadas exitosamente. Todo está en su punto.
“Finding Dory” es un filme que resalta el valor familiar y la importancia de las amistades como lo que son: una segunda familia; además de fomentar la conservación de las especies marinas y hacer una crítica social a la indiferencia que vivimos a diario en nuestra sociedad.
Durante los créditos y después de estos, hay varias escenas, así que no se vayan de la sala hasta que todo termine.
Esta secuela supera a otros proyectos de Pixar como “Monsters University” y “Cars 2”, tanto como filme como en la boletería. Según The Hollywood Reporter, al momento la película de Pixar ha recaudado $136.2 millones desde su estreno el pasado jueves, rebasando el récord establecido por “Shrek the Third” y sus recaudos de $121.6 millones en el 2007. Ahora, ocupa el 18vo lugar en la lista de mayores fines de semana de estreno, y es la primera película animada en posicionarse entre los primeros 20 espacios.
“Finding Dory” fue dirigida por Andrew Stanton, director del filme original, y Angus MacLane, quien trabajó como animador en “Finding Nemo”. La historia original es de Stanton, y este, junto a victoria Strouse desarrollaron el guión. Bob Peterson también aportó en el guión, al igual que MacLane aportó en la historia.
Si aún no has ido a ver “Finding Dory”, ¿qué esperas? Si amaste “Finding Nemo”, es muy probable que esta también te encantará.
Produce: Disney-Pixar
Género: Comedia y aventura
Clasificada: PG
Duración: 1:43
Calificación: 5/5.