Tras un incidente ocurrido en una misión, se creía que Xander Cage (Vin Diesel) había muerto, pero tras la muerte de Gibbons (Samuel L. Jackson), líder del servicio secreto xXx, Cage tendrá que volver a trabajar para encontrar a los responsables de detonar unos satélites contra la Tierra, y terminar con la vida de muchos, incluyendo la de Gibbons. Cage se unirá a un equipo que, increíblemente, es perfecto para la misión que les toca resolver.
D.J. Caruso, que toma las riendas como el director de la película, busca llevar el personaje de Cage a los extremos, para demostrar lo interesante que puede ser este. En la película, explotan lo que ya habíamos visto en la primera, a un personaje sin ningún tipo de miedo a los momentos extremos y completamente irresistible para las mujeres. Pero, en este caso no es Cage el que se queda con la atención de los espectadores, sino Xiang, que es interpretado por el famoso actor de películas de artes marciales, Donnie Yen, que sigue a paso firme su transición al cine de Hollywood, como ya lo habíamos visto en la última entrega de “Star Wars”–”Rogue One”.
La historia carece de profundidad, y tal parece que para el escritor, F. Scott Frazier, esta no es la prioridad. Y lo notamos en el desarrollo de esta. La historia es buscar un dispositivo llamado la Caja de Pandora, y estos dos grupos pertenecientes a xXx, uno liderado por Cage y el otro por Xiang, están en búsqueda de este dispositivo, pero con diferentes motivos. Uno de los grupos desea destruirlo y el otro, conservarlo. Y tratando de darle un poco de complejidad, se tiran un giro al final, que prácticamente veíamos venir desde el comienzo de la película.
La entrega cuenta con un gran elenco, que va desde expertos en películas de acción (Tony Jaa, Donnie Yen), una famosa actriz de Bollywood (Deepika Padukone), un peleador de UFC (Michael Bisping) y la famosa modelo (Ruby Rose). Cada cual hace su papel muy bien, dentro de lo poco que pueden demostrar, debido que, con tan poco tiempo de cámara, tienen que luchar con la exposición de Vin Diesel, pero sin nada que envidiarle. Estos son los que cargan la película, y la hacen más agradable.
Un despliegue de testosterona y adrenalina es el menú del día para los que se den la cita de ir al cine a verla. Y no puedo negar que en muchas ocasiones me reí, no solo de las escenas en la que esa era el motivo. No hay duda de que sigue siendo una película en la que la ridiculez se convierte en un elemento importante, la cual debemos aceptar para poder disfrutar de esta producción. “xXx: Return of Xander Cage”, ya se encuentra en todos los cines del país.
Puntuación: 3/5