Ya el pintor holandés Vincent Van Gogh tuvo sus meses de exhibición en el Coliseíto Pedrín Zorrilla. Le siguió el italiano Leonardo Da Vinci en The Mall of San Juan, la cual aún sigue vigente. Ahora le toca el turno a la mexicana Frida Kahlo.
De la mano de la gente que te trajo “Beyond Van Gogh: The Immersive Experience”, hoy, viernes estrena “Frida Kahlo, La Biografía Inmersiva”, un recorrido de enriquecimiento cultural que te adentrará a conocer detalles y el legado de la reconocida pintora mexicana y una de las mujeres más famosas en el mundo de la pintura. Esta es la exposición oficial creada en conjunto por Frida Kahlo Corporation y el centro español de artes digitales Layers of Reality.
Contó Beatriz Alvarado de la Fundación Frida Kahlo que la experiencia inmersiva ya se ha hecho en Barcelona, Montreal, Oporto, Bruselas, Tel Aviv y Phoenix, y que ahora se presentará en Puerto Rico y distintas partes de Estados Unidos. “Para poder entender cómo ha llegado Frida a ser hoy un ícono de pasión, de amor, de rebeldía, y de cambio, esta exhibición nos lleva y nos adentra un poco a su intimidad, a su vida, y a lo que ella en vida creó, una imagen personal que aún queremos compartir con todos ustedes, compartir con Puerto Rico, y darles un poquito más de su intimidad”, expresó durante la conferencia de prensa celebrada ayer.
Estará disponible desde hoy, 5 de agosto, y solo por un mes (del 5 al 31), aunque supongo que se podría extender de acuerdo a su éxito. Su horario será de miércoles a domingo, a partir de las 11:00 a.m. en la semana y de las 10:00 a.m. en los fines de semana, aunque esta primera semana tendrán acceso desde las 9:00 a.m. y abrirán el martes.
Al conocer que la exhibición era traída por el mismo equipo de producción de Beyond Van Gogh, existía el riesgo de que se repitiera la misma estructura. Aunque guarda sus similitudes en la forma en que presentan la sección biográfica y el cuarto inmersivo, reconozco que esta es más interactiva. Cuenta con más de 40 proyectores y siete espacios diferentes que puedes visitar a tu ritmo, aunque se estima que en hora y cuarto u hora y media ya puedes ver la exhibición entera. Cada cuarto tendrá sus ujieres disponibles para orientar y contestar preguntas.
A través de fotografías históricas, proyecciones e instalaciones acompañadas por una experiencia de realidad virtual, conocerás lo que hay detrás de las creaciones de Frida, y por supuesto de su vida. Para tener acceso al cuarto de realidad virtual o VR (por sus siglas en inglés) titulado Cadavre Exquis, debes haber comprado el boleto Flex Ticket o VIP, o pagar $10 ahí mismo, según nos explicó el ujier que nos acompañó durante el recorrido (En Ticketera –página que vende los boletos– la descripción del Flex Ticket no especifica que incluye el acceso al Virtual Reality Experience).
Aquellos que visitaron la exhibición de Van Gogh, notarán que el salón de la proyección inmersiva ahora es más pequeño, quizás la mitad del tamaño del anterior. También cambiaron los proyectores y su posición. Mientras que la de Van Gogh proyectaba desde el techo, esta proyecta justo encima de las paredes en las que se proyectan las imágenes, lo que ocasiona múltiples ‘flashes’ de luz impactándote la cara y produciendo sombras muy definidas sobre las paredes proyectadas. Mientras que el contenido de las imágenes es bueno (interesantes animaciones y transiciones), en ocasiones incomoda una luz dándote en la cara, a veces dificultando ver justo lo que hay debajo, independientemente de dónde me parase.
Lo mejor de la exhibición para mí fue el recorrido de realidad virtual (eso sí, asegúrense de que los lentes estén limpios). Mientras que la definición de la imagen no es la más precisa y en ocasiones la imagen no está sincronizada con el audio, te lleva a experimentar la vida desde la perspectiva de Frida y viajar en su imaginación durante unos ocho minutos.
Otro cuarto que también disfruté mucho fue el salón La Rosita, ambientado como restaurante de comida mexicana, donde podrás pintar sobre una imagen de Frida con marcadores y crayones, y luego poner tu dibujo bajo un escáner, donde inmediatamente formará parte de una proyección en la pared.
Sí me hubiese gustado un mayor enfoque en sus obras en vez de en su persona, pero como quiera se aprende y se disfruta en la exhibición. Ya acercándose al final, tienen maniquíes con trajes inspirados en su moda, un “photo booth” que pinta con un filtro sobre tu imagen y múltiples estaciones para fotos.
A la salida, aún permean murales de Van Gogh en las paredes de la cafetería y girasoles gigantes que cuelgan del techo. Mientras que Frida sí incluía muchas flores en sus pinturas, no era reconocida por sus girasoles como Van Gogh. Curiosamente, en el ocaso de su vida, sí incluyó un girasol en una de sus últimas obras: Autorretrato en un paisaje con el sol poniéndose (Frida in Flames: Self-portrait inside a Sunflower), 1954.
Aunque pintó su cara dentro de un girasol con la técnica de impasto, con trazos gruesos y borrones, luego terminó destruyendo la obra con un cuchillo diciendo que ya la obra no la representaba pues no poseía esa energía y vitalidad con la que se pintó. Kahlo pintó esta obra en su cama, mientras se recuperaba de la amputación de su pierna derecha. Para ese entonces, mezclaba analgésicos y alcohol para poder soportar su enfermedad y los dolores. Se cree que la pintora padecía de fibromialgia, aunque para aquel entonces, no existía dicho diagnóstico.
Ya en la última parada, tienes la tienda de souvenirs, donde podrás comprar diversos artículos para continuar celebrando a la gran pintora.
Para comprar boletos y/o conocer el protocolo de Covid-19 de la exhibición, puedes visitar Ticketera.com o hacer clic aquí. “Frida Kahlo, La Biografía Inmersiva” es traída a ustedes por una sociedad compuesta por Ariel Rivas Entertainment, Primo Entertainment, Sophisticated Minds y No Limit Entertainment, con la colaboración del Municipio Autónomo de San Juan y su alcalde, Miguel Romero.
Puedes ver un reel de las partes interactivas en nuestra cuenta de Instagram: @TodoLoCool.
Si quieres escuchar la banda sonora que acompaña a la exhibición –que de hecho, está muy buena– puedes hacerlo aquí (agradezco a Rafael Plana, compositor de la misma, que me hizo llegar el enlace).