Ganó el Premio Bram Stoker en el 2010. No necesitaba saber más para salir corriendo a la librería. La historia trata sobre el momento en el que Audrey, arquitecta, decide comprar el apartamento 14B en el edificio Breviary del Alto Manhattan, un edificio que otrora servía de hogar a la clase alta de Nueva York, pero el paso del tiempo vio su lenta decadencia. Allí, Audrey comienza a experimentar atentados contra su vida y eventos sobrenaturales, como las actitudes y acciones de sus vecinos, un grupo de ancianos solitarios que se niegan a salir de sus apartamentos y amado Breviary. Para empeorar la situación, desde que comienza a vivir allí, su horrendo pasado, que pensaba que había enterrado, también comienza a atormentarla de nuevo, y una voz oscura le pide a diario que construya una puerta dentro del 14B.
Contrario a mi colega Joz, a mí sí me gustan las historias de terror, quizá por eso todavía me creo que estamos en Halloween y he decidido escribir sobre Audrey y sus vivencias. Leí la novela con curiosidad y emoción en solo un par de días. Fue una historia llena de tantos misterios que, indiscutiblemente, me atrapó desde el inicio.
Ahora bien, no sé si las incongruencias con las que me topé fueron un recurso que usó la autora Sarah Langan a modo de simbolismos o para presentarnos un personaje narrador no confiable o si solo son meros descuidos de edición, lo cual en realidad quisiera poner en duda, porque La puerta de Audrey no ganó semejante laurel por tener fallas. De todas maneras, aquí abro una puerta y presento mis hallazgos y preguntas sin respuestas. Quizás al otro lado aparezca alguien que pueda arrojar luz a las confusiones. O quizá estos solo sean agujeros legibles que simulan los que tanto se menciona en la trama.
- En la página 141 de la versión original en tapa blanda, se refiere a la personaje principal como Rachel en vez de Audrey. No sabemos que Rachel es el segundo nombre de Audrey hasta la página 215, que ella encuentra su certificado de nacimiento y se sorprende de leer “Audrey Rachel Lucas”, porque nunca hubiera imaginado que tenía un segundo nombre.
- Para Audrey ser una mujer tan introvertida, resulta un poco increíble que en el capítulo 12 ella le confiese la historia de su vida a la única vecina de su edad que hay en el Breviary, Jayne, sin casi conocerla. Su personalidad indica que convertir a Jayne en su confidente podría suceder a pasos lentos, pero no a la magnitud en que ocurrió. La manera en la que habla y actúa en ese capítulo, además, parecen propias de otro personaje. Un segundo detalle extraño de ese capítulo es que, aunque ella expresa que nunca le ha hablado a muchas personas, “solo a quien le vendía drogas y a su exnovio”, ella se sorprende de que Jayne no se haya alarmado con las confidencias sobre su infancia y adolescencia, “como siempre sucedía con las personas a las cuales les contaba”. La manera en que se expresa hace entender que, en efecto, sí tuvo otros confidentes, aunque también confiesa que siempre se imaginaba la cara de sus profesores y decanos si se enteraban del tipo de vida que alguna vez llevó. Ellos son quienes único pudieron tener algún contacto con ella. Luego de que salió del cuidado de su madre, una psicótica y adicta, quiso olvidar todo y siguió el camino que la llevó a la universidad. ¿Con cuántas personas realmente tuvo la confianza de hablar de su vida? ¿En qué momento?
- Audrey y su novio tomaron un vuelo nocturno desde Nueva York hasta Nebraska, pero llegaron al destino a las 5:00 pm del día siguiente.
- Si Jayne estuvo atrapada en su apartamento por 7 días antes de morir, ¿cómo pudo dejarle un regalo a Audrey frente a su puerta el día después de que salieran de fiesta, es decir, el segundo día de la cronología de los 7 días?