Tras la dividida aceptación que tuvo “Batman V Superman: Dawn of Justice”, la esperanza de Warner Bros. de reivindicarse recae sobre los hombros del pelotón de tráfalas criminales que componen al Escuadrón Suicida. ¿Logra “Suicide Squad” su misión? Ya mismo te lo contesto.
En “Suicide Squad”, A.R.G.U.S, una organización gubernamental secreta dirigida por Amanda Waller (Viola Davis), crea un escuadrón compuesto por súper villanos. A estos se le asignan trabajos peligrosos a cambio de acortarles sus sentencias en prisión.
Los hechos ocurren tiempo después de la muerte de Superman y los eventos que ocurrieron en “Batman V Superman: Dawn of Justice”, cosas que algunos quisieran olvidar, pero Warner Bros. insiste en que lo recordemos, como pie forzado para este filme y lo que vendrá como parte del universo cinematográfico del Justice League.
La película arranca con breves escenas que introducen a algunos de los personajes, para que uno vaya conociendo las piezas que compondrán al atípico escuadrón. Entre estos, se encuentra su líder, Amanda Waller, una mujer que no come cuentos y a quien no le molesta ensuciarse las manos con tal de lograr su cometido.
Para justificar el por qué andan tras las rejas estos villanos, algunas de sus capturas se las atribuyen a varios héroes, lo que continúa coqueteando con la idea de que el Justice League sigue solidificándose.
Si bien es cierto que cada intérprete del icónico Joker le da su toque peculiar, desde César Romero, Jack Nicholson, Mark Hamill y Heath Ledger, que en paz descanse, la interpretación de Jared Leto funciona, pero ni brilla ni supera a las anteriores; quizás en parte por sus breves apariciones en el filme, pues sabemos que por mal actor no es. Sí se ve y actúa pertubado, pero más allá de su versión romántica, no se queda contigo ninguna escena en particular, como aquel truco de magia del Joker de Ledger con el lápiz. De hecho, la versión final contrasta con las escenas que alegadamente se habían filtrado durante el pasado año.
De los villanos, quienes más se destacan son Harley Quinn (Margot Robbie), con un divertido rol de coqueta y desquiciada, y Deadshot (Will Smith), un matón erudito en armas, pero a la vez un padre preocupado cuya hija le ablanda el corazón. Cuando se tiene a tantos personajes en un filme, se corre el riesgo de rezagar a uno que otro en cuanto a su tiempo en cámara o participación. En su mayoría, el director David Ayer balancea esto bastante bien, aunque algunos personajes, como Waller (Davis), pudieron haber tenido más protagonismo.
Otros actores que completan el elenco son: Jai Courtney, Adewale Akinnuyoye-Agbaje, Jay Hernández, Cara Delevingne, Joel Kinnaman, Adam Beach, Karen Fukuhara, Common, David Harbour, Alain Chanoine, Ben Affleck y Ezra Miller. Por lo general las actuaciones fueron creíbles, la única que no me convenció fue la de Shailyn Pierre-Dixon como la hija de Deadshot.
¿Para qué querría uno un ejército de súper villanos? Pues para detener una amenaza de metahumanos que anda tratando de esclavizar a los humanos, claro. Es en momentos como estos que uno se pregunta qué demonios anda haciendo Batman y los demás superhéroes de DC, lo mismo que uno se pregunta con las películas de Iron Man luego de ya tener un evidente panismo con los Avengers. La historia y el peligro que amenaza a la ciudad de Midway tiene mucha coincidencia con el preciso momento en que ocurre el disparejo equipo, lo que hace que la trama parezca más bien una excusa para justificar el junte–y de hecho, lo es.
La banda sonora recurre a varios temas de corte popular, que van desde Eminem hasta Queen, y aunque funciona en mantener la actitud de ciertas escenas, a veces resulta abrupta en sus transiciones.
Sus escenas de acción son buenas, y los efectos visuales están muy bien hechos. Además, tiene algo de humor intercalado en sus escenas. En cuanto al ritmo del filme, empieza bien y pierde un poco al final, pero cumple su propósito de entretener durante todo el filme.
“Suicide Squad” definitivamente es una pisada más firme para DC/Warner Bros. que “Batman V Superman: Dawn of Justice”. No es perfecta, pero divierte y su junte, a pesar de sus contrastantes personalidades, al final del día, hacen el trabajo.
Durante los créditos hay otra escena, así que no te levantes de la silla. No obstante, esta no genera el entusiasmo ni la expectativa de lo que uno esperaría de una escena post-filme. Luego de los créditos… prenden las luces y te vas de la sala, porque no hay más na’.
Escrita y dirigida por: David Ayer.
Clasificada: PG-13
Duración: 2:03
Calificación: 3.5/5