Quizás la primera vez que escuché o leí el nombre “Barnum” fue cuando pequeño, en una caja roja y amarilla de galletas en forma de animales, diseñada en forma de vagón de tren con barrotes, con animales salvajes adentro.
Phineas Taylor Barnum, mejor conocido como P.T. Barnum, fue muchas cosas, pero sobre todas, fue reconocido por su circo, el Barnum & Bailey Circus, que estuvo operando desde el 1871 hasta el 21 de mayo de este año. Los Ringling Brothers compraron el Barnum & Bailey Circus cuando James Anthony Bailey (socio de P.T. Barnum) murió en 1906, y mantuvieron los circus separados hasta el 1919, que los juntaron en un solo espectáculo. Tras 146 años, el “Greatest Show on Earth” fue decayendo en estos últimos años tras sus grandes gastos operacionales, y sus duraderas y costosas batallas legales contra grupos que velan por los derechos de los animales. Aparte de los líos con los animales, desde sus comienzos, Barnum recibió críticas por hacer anuncios engañosos y por usar a seres humanos con defectos curiosos para el entretenimiento de la audiencia. Es considerado por muchos el padre de la publicidad y promoción de eventos, y sobre todo, el mejor ‘showman’ en la historia del mundo (Por eso el título del filme). Barnum fue tremendo negociante. También fue escritor, filántropo, dueño de un periódico, y político. Fue legislador durante dos términos y alcalde de Bridgeport, Connecticut. Hablaba en contra del racismo y a favor de los derechos de los inmigrantes. Irónicamente, también arremetía contra los que hacían anuncios engañosos, siendo él uno de ellos, una destreza que pareció haber heredado de su abuelo materno, Phineas Taylor, quien también fue legislador, juez de paz, estafador de la lotería y una gran influencia en su nieto favorito.
No obstante, el filme “The Greatest Showman” deliberadamente altera los hechos de la vida de P.T. Barnum y deja fuera muchos detalles sobre este hombre. Aparentemente la escritora y guionista Jenny Bicks no hizo bien su asignación, partiendo de una investigación a medias, o tal vez pensó que así sería más divertida la historia. Claro, tampoco pretendo que sea el filme sea un documental. Como coguionista estuvo Bill Condon, supongo que trabajando la parte musical, pues este ha trabajado en filmes como “Dreamgirls” (2006) y “Chicago” (2002).
Dejando fuera la parte biográfica, como película entretiene, y sus canciones y secuencias musicales están muy bien hechas, estas últimas siendo el atractivo principal del filme.
“The Greatest Showman” está inspirada por la imaginación de P.T. Barnum. Es un musical original que celebra el nacimiento del ‘show business’ y cuenta la historia de un visionario que empezó desde cero a crear un espectáculo que se volvió una sensación mundial.
Algunos elementos en la película no tienen mucho seguimiento. Por ejemplo, de pronto vemos animales en el show de Barnum, y ni se menciona de dónde los sacaron. En otro momento, vemos a algún personaje pasando un disgusto con alguien y de pronto todo está bien, lo que se siente como una narrativa descuidada. El ritmo del relato inicia sumamente acelerado y luego de los 10 minutos se mantiene constante.
La película tiene un buen elenco, que en su mayoría brindan buenas actuaciones. Lo componen Hugh Jackman, Michelle Williams, Zac Efron, Zendaya, Rebecca Ferguson, Keala Settle y las niñas Austin Johnson y Cameron Seely.
El vestuario de época también estuvo muy bien hecho. Lo mismo no se puede decir de los efectos visuales, que a veces funcionaban y otras (con los animales), se veían generados a computadora.
El filme evita como mejor puede entrar en las controversias que sí rodearon a Barnum y su circo. No obstante intenta crear otras que no existieron.
“The Greatest Showman” es un musical entretenido, pero para nada debe tomarse como la biografía de P.T. Barnum.
Estudio: 20th Century Fox
Director: Michael Gracey
Guión: Jenny Bicks, Bill Condon
Historia: Jenny Bicks
Género: Biografía/Musical/Drama
Clasificada: PG
Duración: 1:45
Calificación: 3/5